
Tips para redactar una carta de solicitud de préstamo

Carta de solicitud de crédito
Una solicitud de crédito es una carta formal que debe redactarse al momento de dirigirnos a quienes pretendemos nos preste dinero. Si bien es cierto que hoy disponemos de muchas herramientas tecnológicas que hacen innecesaria la redacción de una carta, existen numerosos casos en que la presentación de una carta es un requisito fundamental. Por ejemplo, cuando una empresa solicita un crédito de envergadura para el desarrollo de un determinado proyecto, es probable que la entidad financiera le solicite que presente una carpeta con los antecedentes que avalen ese pedido. Esa carpeta deberá estar encabezada por una carta de solicitud de crédito y constituye la presentación de la empresa solicitante ante quien otorgará el préstamo.
Otro caso que muy pocos tienen en cuenta al hablar de este tipo de cartas, es cuando nos vemos ante la situación de solicitar una prestamos en nuestro propio lugar de trabajo, estamos hablando de una carta de solicitud de préstamo a la empresa donde nos desempeñamos. No está de más señalar que este tipo de cartas debe ser muy convincente ya que el hecho de pedirle un préstamo a nuestra empresa, no nos convierte en cliente de ellos.
Cualquiera sea el caso que amerite la redacción de una carta de solicitud de crédito, ésta constituye un documento formal, por lo cual el cuidado que debe tenerse al elaborar el texto debe ser mayúsculo, ya que detrás de ella se desenvolverán una serie de compromisos de índole económicos.
¿Existen modelos de cartas de solicitud de crédito?
Más allá de los innumerables ejemplos y modelos que circulan por la web, en general las entidades financieras, bancos y otras instituciones destinadas a préstamos, créditos y financiamientos, disponen de un formato de solicitud de crédito, más o menos estándar. Esto quiere decir, que, a la hora de redactar, es necesario contar con los posibles modelos de cartas.
Es evidente que una carta de solicitud de crédito, variará su contenido conforme a como varíe el destino de los fondos solicitados. No es lo mismo, solicitar un crédito personal que solicitar un préstamo para el financiamiento de un proyecto de desarrollo. De igual manera, no es lo mismo solicitar un apoyo económico a la empresa donde trabajamos, que dirigir el pedido a un banco o entidad financiera.
Si lo que estás decidiendo, es una carta de solicitud préstamo a la empresa donde trabajas, es probable que esta deba ser dirigida a la sectorial de personal y sueldos. En definitiva, el pedido de un préstamo a tu empresa, no es otra cosa que el adelanto de una parte de tus salarios. Lo que debes acordar con tu empresa es de que manera la empresa recuperará ese dinero. En este caso, tu carta deberá estar encabezada, dirigiéndola a la autoridad de personal, en el cuerpo de la carta colocarás el monto que solicitas, si es posible el motivo y harás una propuesta de devolución – que seguramente habrás consensuado previamente – y al final de la carta colocarás todos tus datos, sin olvidar tu número de legajo, si es que posees.
La empresa pide un préstamo
Cuando una empresa solicita un préstamo a una entidad financiera, generalmente lo hace en aquella entidad donde posee sus cuentas corrientes, es decir una parte de sus antecedentes crediticios ya están en poder de la entidad financiera, pero si no fuera este el caso, la carta de solicitud de crédito acompañará toda una serie de documentación que exigen las entidades financieras, es conveniente hacer mención en la carta, toda la documentación que estás presentando.
La carta de solicitud, debe hacer fuerte hincapié en los montos a solicitar, el destino de esos montos y el conjunto de avales crediticios y empresariales que vayan a ser presentados. Esta carta debe estar firmada por quien haya sido designado apoderado, a través de los instrumentos estatutarios de la empresa. Recuerda, carta puede estar firmada por el presidente de la compañía, pero si éste no es el autorizado por estatuto para gestionar ante organismos de crédito, la carta de solicitud de crédito carecerá de todo valor, tanto legal como comercial.
Con estos tips, hemos querido abordar otro tipo de carta, que, en el universo de la comunicación epistolar, posiblemente te toque redactar o controlar.
Hasta la próxima carta.
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