La solicitud de un préstamo: ¿faltan o sobran requisitos?

¿Existirán casos en la vida real donde alguien, urgido de dinero, haya tenido que acudir al amigo pidiéndole un préstamo, pero mediando la formalidad de una carta acompañada de algún soporte? ¿Y si el solicitante está frente a un banco?
La solicitud de un préstamo: ¿faltan o sobran requisitos?

En la primera circunstancia, no son muchas las historias a contar; resulta raro toparse con tal situación. Tendría que ser un “amigo” demasiado tacaño o desconfiado para ser capaz de pedir la formalidad del escrito... a ver si ayuda a quien sostiene con él un vínculo afectivo (¡la amistad!) que algún valor respetable debe tener. Y un “amigo” así contradice su condición de tal. Pero si el caso es el segundo, el banco no actuará sino mediante su racionalidad burocrática; allí la cuestión tiende a complicarse de una forma que ya le quedará a cada quien la opción de compararla con el “amigo” aquel. Y es que en el banco lo “tacaño” y “desconfiado” también se expresan, pero de formas diferentes.

            El interesado en el préstamo tendrá que acudir ante la dependencia bancaria; lo hará misiva en mano, fechada, dirigida al funcionario(a) concreto(a) responsable de recibir ese trámite y revisar que cumpla, en contenido y soportes, con todas las de la ley, reglamentos y normas, aplicables desde los ámbitos legal y bancario. En muchos casos, los bancos reducen la posibilidad de divagaciones imponiendo al interesado un formato especial para cada trámite, relacionado o no con préstamos. Si, por ejemplo, se trata de solicitar dinero para remodelar la casa de habitación, será imprescindible adjuntar soportes claves, tales como títulos de propiedad del terreno donde se asienta la casa y de esta misma. Del solicitante, los datos en originales y copias del cartón, cédula o documento nacional de identidad; partida de nacimiento, constancia del lugar de habitación, constancia de trabajo, solvencias de servicios públicos, referencias personales y bancarias… No le extrañe que hasta sus antecedentes penales sean revisados. Al fin y al cabo, el banco decide y, si tiene dudas, niega el préstamo… o agrega otro requisito al menú. No se moleste.

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